Mientras, el resto de los jugadores se recrean por su cuenta. Dentro del buen humor general, la diferencia la hace la personalidad de cada uno. En ese aspecto, Gabriel Heinze es el que propicia el clima más distendido y bromista. Tiene fama de ser líder de vestuario, de ser uno de los que más ayuda a la cohesión grupal. Una vez, un compañero suyo en Real Madrid reconoció que Heinze "es capaz de estar hablando 10 minutos sin parar para motivar al resto". En el picado es la voz cantante. Cuando Tevez se hace el distraído, para llamarlo le dice "negro, negro, salí de ahí". Como hablar y jugar al mismo tiempo lo lleva a Heinze a la dispersión, Messi se hace oír por primera vez: "Dejá de hacer boludeces".